Lanzar campañas en Google Ads puede parecer sencillo: eliges unas palabras clave, redactas unos anuncios, defines un presupuesto y activas la campaña. Sin embargo, detrás de este aparente proceso simple se esconde una plataforma compleja que requiere conocimiento, análisis y optimización constante para ofrecer resultados sostenibles.
Muchas empresas, sobre todo aquellas que gestionan sus campañas de forma interna o sin experiencia previa, cometen errores que terminan afectando negativamente a su visibilidad, sus conversiones y, en última instancia, a su rentabilidad. A continuación, analizamos en profundidad los fallos más frecuentes en Google Ads y cómo corregirlos antes de que supongan una pérdida de inversión.
Falta de una estructura clara de campañas y grupos de anuncios
Uno de los errores más comunes y perjudiciales es la ausencia de una estructura coherente. Es habitual encontrarse con cuentas que aglutinan todos los servicios o productos en una única campaña o en pocos grupos de anuncios, sin diferenciar correctamente objetivos, temáticas o segmentos del público. Este enfoque complica enormemente el análisis de datos, impide aplicar estrategias de puja específicas y dificulta la optimización de anuncios relevantes.
Una estructura eficaz debe partir de una correcta segmentación de campañas: por tipos de servicios, zonas geográficas, intenciones de búsqueda o fases del embudo de conversión. A su vez, cada campaña debe organizarse en grupos de anuncios enfocados en conjuntos muy específicos de palabras clave, permitiendo mostrar anuncios totalmente alineados con la búsqueda del usuario. Este nivel de precisión no solo mejora el CTR, sino que también incrementa el nivel de calidad, reduce el coste por clic y eleva las tasas de conversión.
Uso inadecuado de palabras clave
Otro error habitual es el uso excesivo de palabras clave genéricas o mal configuradas. Muchos anunciantes comienzan con términos de concordancia amplia como “abogado”, “clínica” o “marketing digital”, lo que suele traducirse en una avalancha de clics poco cualificados y presupuestos desperdiciados. La falta de análisis en el informe de términos de búsqueda es otro problema frecuente: si no se revisan con frecuencia los términos por los que realmente aparecen tus anuncios, es fácil pagar por búsquedas irrelevantes.
La solución pasa por trabajar con estrategias más inteligentes de concordancia, dando prioridad a las palabras clave de frase y exactas, al menos en las primeras fases de la campaña. Además, la creación y mantenimiento constante de una lista de palabras clave negativas es fundamental para evitar clics no deseados. Esta tarea requiere dedicación y revisión semanal, pero es clave para mantener la eficiencia de la inversión.
Mala configuración del seguimiento de conversiones
Configurar conversiones de forma errónea —o directamente no configurarlas— es como conducir con los ojos vendados. Muchas empresas lanzan campañas sin tener activado el seguimiento de acciones clave como formularios enviados, llamadas telefónicas, clics en botones o compras completadas. Peor aún: algunas tienen configuraciones duplicadas, conversiones que no se registran o incluso eventos falsos que distorsionan las métricas reales.
Para evitarlo, es imprescindible trabajar con herramientas como Google Tag Manager y Google Analytics 4, asegurando que cada conversión importante esté bien trazada y registrada. También conviene revisar que estén marcadas como conversiones principales dentro de la cuenta de Google Ads y que no haya eventos duplicados o desactualizados. Sin esta base, resulta imposible tomar decisiones optimizadas sobre las campañas.
Abuso de estrategias automáticas sin control previo
Las estrategias automáticas de puja, como “Maximizar conversiones” o “CPA objetivo”, han ganado popularidad en los últimos años, y con razón. No obstante, usarlas desde el principio en una cuenta sin datos puede ser contraproducente. Estas estrategias necesitan volumen de datos históricos para funcionar de manera eficaz, y si no lo tienen, es habitual ver cómo el algoritmo toma decisiones erráticas que disparan el coste por conversión.
El enfoque más inteligente es iniciar la cuenta con pujas manuales o CPC mejorado mientras se recopilan suficientes datos y conversiones. Una vez que se alcanza un volumen adecuado y estable, se puede plantear la transición a estrategias automatizadas, siempre con una supervisión semanal para asegurarse de que el rendimiento mejora en lugar de empeorar.
No aprovechar las extensiones de anuncio
Las extensiones de anuncio son uno de los elementos más infravalorados por muchos anunciantes novatos. Al no incluir extensiones relevantes como enlaces a otras páginas, llamadas, promociones o textos destacados, se pierde una oportunidad valiosa para aumentar el tamaño del anuncio, su visibilidad en los resultados de búsqueda y el número de clics.
Una campaña bien optimizada debería contar con múltiples extensiones en uso y personalizadas para cada tipo de búsqueda o intención del usuario. Por ejemplo, si estás promocionando servicios en varias ciudades, resulta útil mostrar extensiones de ubicación diferentes por cada zona. Las extensiones, además de aportar valor informativo al usuario, también aumentan el nivel de calidad de los anuncios, lo cual repercute en un menor CPC.
Falta de optimización y mantenimiento regular
Uno de los errores más peligrosos en Google Ads es el abandono. Muchos anunciantes lanzan campañas, les dedican una tarde inicial de configuración y no las vuelven a tocar durante semanas. Sin una revisión y optimización constante, cualquier campaña está condenada a perder eficacia. El comportamiento del usuario cambia, los competidores reaccionan, las pujas evolucionan, y lo que funcionaba hace un mes puede estar completamente obsoleto hoy.
Revisar semanalmente las métricas clave —como los términos de búsqueda, el coste por conversión, el rendimiento por dispositivo o ubicación, el nivel de calidad y los porcentajes de impresión— permite detectar desviaciones a tiempo y aplicar ajustes que mantengan la rentabilidad. También es recomendable probar distintos textos de anuncios de forma periódica para identificar cuáles conectan mejor con la audiencia.
No optimizar para móviles
Actualmente, más del 60 % del tráfico proviene de dispositivos móviles. Sin embargo, aún hay muchas campañas con páginas de destino que no están adaptadas al formato móvil, formularios difíciles de rellenar desde el teléfono o tiempos de carga excesivos. Todo ello genera tasas de rebote altísimas y pérdida de conversiones.
Asegurarse de que la web es totalmente responsive y se carga en menos de 3 segundos es una prioridad absoluta. Además, es importante diseñar los anuncios y las extensiones pensando en la experiencia del usuario móvil: mostrar botones de llamada directa, ofrecer formularios simplificados o incluir mapas interactivos pueden marcar una gran diferencia.
Ignorar el nivel de calidad
El nivel de calidad es una métrica que Google utiliza para valorar la relevancia de tus anuncios, palabras clave y página de destino. Esta puntuación influye directamente en el coste por clic que pagas y en tu posición en los resultados de búsqueda. Sin embargo, sigue siendo una de las métricas más ignoradas por quienes gestionan campañas sin experiencia.
Un nivel de calidad bajo suele ser consecuencia de anuncios poco relevantes, páginas de destino mal alineadas con la búsqueda o una experiencia de usuario deficiente. Para mejorar esta métrica, es necesario que la palabra clave aparezca tanto en el anuncio como en la landing page, que los textos sean atractivos y específicos, y que la experiencia post-clic cumpla con las expectativas del usuario.
Si te has sentido identificado con alguno de estos puntos, no estás solo. La mayoría de las empresas que llegan a nosotros en Agencia Ads lo hacen después de haber gestionado sus campañas internamente, sin conseguir los resultados deseados. Lo importante es identificar a tiempo estos errores y contar con la ayuda de profesionales que te guíen en la estrategia, configuración y optimización de tus campañas.
En nuestra agencia analizamos cada detalle de tu cuenta de Google Ads, identificamos errores críticos y te damos un informe claro con propuestas de mejora. Porque no se trata solo de invertir en publicidad, sino de hacerlo bien.